La maceta encantada, un libro que hará las delicias de grandes y pequeños

Hoy es 23 de abril, día del libro y quería aprovechar la ocasión para hablaros de la maceta encantada, un libro escrito por Gemma Camblor e ilustrado por Esther Gili que es maravilloso y estoy segura de que os va a gustar y a vuestros peques aún más.

Ya sabéis que yo soy bastante fan de Esther y que incluso fui a un taller de acuarela con ella, así que hace bastante tiempo que le tengo ganas a sus cuentos pero hasta ahora no había tenido oportunidad de hacerme con uno.

Hace ya algún tiempo fui con los peque a la Fnac a la sección de cuentos y cuando vi el interior de la maceta encantada no pude soltarlo y me lo tuve que llevar (qué cosas oye xD).

Argumento

Lucas y Nara son dos primos que tienen la misma edad y les encanta pasar los veranos en casa de su tía Celia. Esta vive en una casa al lado El Valle, al pie de la montaña Picos Altos y se dedica a cosechar fruta para hacer mermelada que posteriormente vende en el mercado.

Pero este año una plaga ha echado a perder la cosecha y la tía Celia está muy preocupada. No tendrá suficiente mermelada que vender y es posible que tenga que vender la casa.

Los primos no pueden permitir esa situación y para ayudarla van en busca de un bostildo, una criatura mágica que según las historias de su tía, si lo logran encontrar estará obligado a darles un objeto mágico.

¿Lograrán los niños encontrar al bostildo y podrán ayudar a su tía?

Formato y datos técnicos

La maceta encantada es un cuento de tamaño grandecito, de 29 x 23 mm.

Tapa dura de cartoné, con un colorido que llamará la atención de cualquiera que lo vea gracias a las ilustraciones de Esther Gili. Los textos son de Gemma Camblor.

Pertenece a la editorial Astronave y tiene 32 páginas.

Es un libro bastante reciente, editado el año 2019.

Pueden leerlo tranquilamente niños pequeños desde 3 – 4 años y no hay ningún límite de edad, ya que yo con 31 estoy encantada con él.

Por qué me gusta la maceta encantada como madre

Como os he comentado antes, la estética del cuento me dejó prendada y es que los colores son exquisitos, están escogidos con sumo cuidado y eso siempre es una experiencia deliciosa y mucho más cuando leemos el cuento con nuestros peques y ellos aún no saben leer, que para ellos las imágenes lo son todo. De hecho tiene bonitas hasta las guardas, que las hice una foto y ahora es mi fondo de pantalla del móvil xD.

El cuento no sigue ningún estereotipo de género. De hecho, es Lucas el que es más tranquilo, el que dibuja, el que cuida los pequeños detalles y los va apuntando en su cuaderno de campo y es Nara la alocada, la que no para, inquieta, atrevida e intrépida. Seguro que si lo lee tanto un niño como una niña se sentirán plenamente identificados con los personajes y les encantará.

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A pesar de introducir fantasía y magia, el trasfondo del cuento va de cómo unos niños se preocupan por ayudar a su tía ante la situación económica por la que está pasando. Los introduce un poco en los problemas de los adultos y trata el tema del dinero, que es importante para poder vivir pero sin tampoco agobiar. Nos ofrece una interesante oportunidad de poder empezar a hablar con nuestros hijos del tema.

Y por último, aunque no os he querido desvelar el final de la historia, os diré que hay una parte en la que de manera muy sutil se trata el tema de la avaricia y vemos que no es el camino correcto y como si somos avariciosos no obtenemos los resultados que esperamos.

¿Conocíais este cuento?

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