No sé vosotros pero yo era mejor madre antes de tener hijos… Puede sonar un poco raro, lo sé, pero es la pura verdad.
En mi entorno hay muchísimas madres expertas. Expertas en crianza. Saben exactamente lo que hay que hacer con un niño, cuántas horas tiene que dormir, en qué momentos del día, dónde ha de hacerlo, qué tiene que comer, en qué momento, cuántas cantidad y cómo lo tiene que hacer. Vamos, cada una de ellas es la mejor madre del mundo. Todas estas madres, tan sabias y expertas, no tienen hijos, pero saben que lo harán así cuando los tengan…
Y no las culpo, porque yo también he sido una de esas «madres».
Hasta que un día me enteré que estaba embarazada y empecé a molestarme en tener información, en saber, en aprender. Y qué pasó entonces?? Pues que toda mi sabiduría se fue al traste.
Que todas las cosas que creía saber sobre crianza no valían de nada porque cada niño es un mundo y cada familia tiene una situación.
Yo tenía muy claro lo que haría con mi bebé:
- dormiría en la cuna o en su habitación porque no me gustaba la idea de que durmiera en mi cama.
- le daría pecho si podía (ni papa de lactancia materna tenía yo)
- no sería de esas que los consiente ni los lleva todo el día en brazos
- un azote a tiempo evita muchas cosas (vergüenza me da escribirlo pero es lo que pensaba, qué le vamos a hacer)
Antes tenía las cosas muy claras. Antes no era madre.
Muchas veces pasa que venimos cargando con mochilas de lo que hemos ido aprendiendo, viendo, oyendo y son cosas que interiorizamos como lo que está bien o lo que hay que hacer.
Por suerte la cosas poquito a poco van cambiando, hay más información y más accesible para que cada uno pueda hacer lo que quiera y educar de la manera con la que se sienta más cómodo y no tener que seguir con la dichosa mochila…
Hablando en el fantástico grupo de telegram que tenemos en Madresfera casi todas llegamos a la misma conclusión, que éramos mejores madres antes de tener hijos pero que somos las mejores madres que podemos darle a nuestros hijos.
[…] Nunca me había planteado tener más de un hijo. Y aquí estoy, una vez más contradiciendo todo lo que pensaba antes de ser madre y planteándome si tener o no un segundo hijo. No es que no lo hubiese pensado antes, pero como la […]
Yo también era mejor madre antes de ser madre… o bueno, era una «madre perfecta» con una «hija perfecta» a la que por suerte luego le salió todo al revés. En realidad, creo que soy mucha mejor madre ahora porque pienso diferente y me he adaptado yo a la niña y no ella a mí, y hemos salido ganando mucho las dos. Yo de lo único que me arrepiento es de haber tardado tanto en darme cuenta de algunas cosas y que los primeros meses fueran tan duros para las dos, hasta que las acepté, las interioricé, y dejó no solo de importarme lo que dijeran los demás sino también lo que pensaran.
Ay Nohemí, me siento taaaaaaaaaaaaaaaan identificada en lo que dices… ojalá no me hubiese emperrado yo sola en que todo fuese como yo pensaba que debía ser. Y como bien dices, ahora que yo quien se ha adaptado veo que soy mucho más resolutiva y que nos aportamos mucho más la una a la otra.
Mil gracias por tu comentario. Un abrazo enorme!